EMILIA RIVAS  

Este a sido un viaje maravilloso y una experiencia inolvidable como peregrinos. Nos hemos gozado conociendo, hemos disfrutado, hemos sido bendecidos, en realidad a sido una experiencia inolvidable. Quiero contarles que el día que subimos a Jerusalén y que tomamos la Santa Cena después que adoramos a Dios a mi me cogió un temblor en mis piernas que no podía sostenerme. He sentido un gozo y un agradecimiento a Dios y a todos los hermanos por la atención, el cariño con el cual nos han cuidado. Gracias por su amor hermanos y muchas bendiciones para ustedes.

HNOS. MARROQUIN 

La honra y la gloria a Dios porque nos permitió realizar este viaje a Israel y gracias a los hermanos que patrocinan estos viajes. Fue una experiencia muy gloriosa el poner nuestros pies donde el hijo de Dios anduvo caminando y visitar los lugares donde nuestro Señor Jesús nació. Gloria a Dios porque pudimos ver la tumba vacía aunque sabemos que él no está allí porque El resucito y vive para siempre. En Tierra Santa se siente la paz de Dios y la presencia de Dios en todo lugar. No pudimos contener nuestras lágrimas al dejar el país de Israel. Oremos por la paz en Jerusalén, Dios los bendiga.

ELMER NOLASCO  

Quiero compartir con ustedes la buena experiencia que tuvimos al viajar a Jerusalén,  Tierra Santa, con nuestro hermano Salvador Molina y su amada esposa, comenzando con la aerolínea que nos fue asignada, trato excelente al llegar a Israel. Los buses muy limpios, excelente nuestro chófer Mustafa muy agradable persona. Nuestro excelente guía Ariel, los hoteles de primera, los desayunos y las cenas excelente, todo el tour que tuvimos excelente. Una experiencia que no olvidaré, recorriendo Israel, los lugares santos donde nuestro amado Jesucristo caminó y predicó y murió por ti y por mi. De Israel partimos a Grecia, a los caminos del apóstol Pablo. Fuimos muy bien atendidos, gracias a los colaboradores por nuestro viaje. Gracias a Dios por traernos en paz, bendiciones.

ELIZA MORALES  

Apreciables pastores, este viaje fue una maravillosa bendición para mi vida, que llenó de gozo espiritual mi corazón y todo mi ser, por estar y visitar los lugares por donde nuestro Señor Jesucristo caminó y predicó su Santa Palabra. Agradezco a los hermanos Molina y al ministerio Venalonzo por su capacidad de organizar y profunda coordinación para que esta peregrinación a Tierra Santa fuera toda una experiencia indescriptible de armonía espiritual. Dios los bendiga.